viernes, 22 de octubre de 2010

jueves, 14 de octubre de 2010

viernes, 4 de junio de 2010

Categorías de lo neuropolítico, primera temporada


Guillermo Jorge Federico Hegel −estrella invitada para la gala de reapertura del Teatro Colón− luce una levita impecable, el pelo pelado desordenado, engalanado por una serie armónica de tics neuróticos adecuadamente sincronizados, vagamente parecido a Oliver Stone, toma un secreto trago de una petaca mental y lee, sólo lee:

"El Estado en cuanto espíritu se diferencia, en las determinaciones particulares de su concepto, de sus modos de ser. Consideremos un ejemplo tomado de la naturaleza. El sistema nervioso es lo que propiamente constituye el sistema sensorial; es el momento abstracto, que tiene en su interior su identidad consigo. Pero el análisis de la sensación revela dos aspectos, que se dividen de manera tal que ambos aparecen como la totalidad del sistema. El primero es el sentir abstracto, el permanecer consigo, el cerrado movimiento sobre sí, la reproducción, la alimentación, la producción y digestión interiores.El segundo momento consiste en que a este ser consigo mismo se le enfrenta el momento de la diferencia, el salir hacia el exterior. Es la irritabilidad, el salir hacia fuera de la sensación, que constituye un sistema propio. Hay clases zoológicas inferiores que sólo han desarrollado este momento, y no la unidad anímica de la sensación. Si comparamos estas relaciones naturales con las del Espíritu, habría que equiparar la familia con la sensibilidad y la sociedad civil con la irritabilidad. El tercer momento es el Estado, el sistema nervioso por sí, en sí mismo organizado, que es sin embargo viviente sólo si los dos momentos anteriores, en este caso la familia y la sociedad civil, se han desarrollado en su interior. Las leyes que los gobiernan son las instituciones de la racionalidad que aparecen en ellos, pero el fundamento, la verdad última de estas instituciones, es el Espíritu, que es su fin universal y su objeto sabido. La familia es también algo ético, pero allí la finalidad no existe como una finalidad sabida; en la sociedad civil la división es, por el contrario, lo determinante.”

[aplausos. mucha gente de pie]

- Muy bien, señor Hegel, excelente fundamentación orgánica de nuestro Estado moderno Leviatán. Muchas gracias.... ¿Hay posibilidad de algunas preguntas de los periodistas? Sí? Bien, me dicen que tres nada más, por favor, porque el señor Hegel está recién resucitado como parte de un programa especial para los festejos del bicentenario de superavanzada crioclonación postmental a partir de tejido cerebral muerto exhumado de grandes filósofos del pasado.

- Acá!

-Sí, allá al fondo... (por favor, somos muchos, les pido que mantengamos la calma y el silencio reverencial que el artificial-recién-resucitado ilustre luminaria pensador) Allá, si es tan amable, pregunte!

- Gustavo Sylvestre, de Todo Noticias, parte de Grupo Clarín. Señor Hegel, para aplicar su teoría a la Argentina actual, ¿podría decirse que el sistema nervioso de los Kirchner está paranoico y crispado? ... Responda a la pregunta, Hegel... (acérquenle el microfono).

Un hilo de voz limado por modulación-residuo de accidente cerebrovascular en proceso no remitido farmacológicamente, oportunamente ecualizado por la súper excelente acústica del Colón, escuchado en cadena nacional e intercontinental, qué es lo que dice Hegel, dice: "ernestina herrera de noble, a vos se te viene la noche, en la que todos los gatos son negros ".

Inmediatamente, la primera fila de funcionarios del PRO antes babeaba de placer intelectual pero tenía ahora la cara de pánico que puso Jonás cuando vio sobre sí la inmensidad de un cielo de costillas de Leviatán. Mauricio Macri mira para abajo, sosteniendo el peso de su cabeza sobre dos dedos de su mano izquierda que se agarran al sitio donde el tabique se junta con la frente y con la enfermedad mental, y piensa: “fucking hegel", y Horacio Rodríguez Larreta, sin haber logrado cerrar todavía la boca, abre la tapita de su celular y se queja a un asesor: “justo a Hegel tuvieron que traer…”

martes, 18 de mayo de 2010

Repercusiones bloggers del libro de Oscar del Barco

Una reseña muy buena onda de Matías Raia en Golosina Canibal

golosina canibal - Golpe Ciego


Una reseña muy mala leche de Damian Selci en Inrockuptibles, con el cyber-titoteo posterior

Lady Troska sobre Oscar del Barco

miércoles, 5 de mayo de 2010

Andres Oppenheimer Presenta: Especial sobre la URSS



La tierra soviética. Antes del Imperio Interestelar −aun antes de la primera revolución de los soviets− ya era soviética. Siempre lo fue. El té en pequeños vasitos de vidrio hirviendo baja por gargantas soviéticas, en el sentido de ruso-curtidas. Junto al fuego se cuentan historias, las mujeres tejen y los hombres toman vodka, y las mujeres toman vodka, y los niños también. Hasta les dan vodka a los animales, y está bien. Porque en las estepas de la Unión Soviética hace frío.

“Soviética”: lo soviético como una categoría originaria del ser, un modo-de-darse en el mundo. A ver los panelistas: Joe Garcia, Emilio Sánchez y Patricio Navia, y quien coordina: Andrés Oppenheimer: «el problema de la unión soviética es la estepa». El foco de los doctos puesto en el análisis de la realidad: “grandes extensiones de geografía psíquica imposibles de colmar” (Patricio Navia), “yo me atrevería a hablar de dictadura técnica de una neuroburocracia” (Emilio Sánchez), “estamos ante la tecnodictadura del electrocomunismo tardío, la versión más hard de cualquier estatalidad obrera posible” (Joe Garcia). Qué filosos. aguerridos, qué verbos entrenados de analistas de súper-Real-politik. Andrés oppenheimer se entusiasma: “uno puede escuchar a las plantas, al ras de la tierra, nacen en el elemento de la escasez, eso las endurece, las blinda, las hace biológicamente soviéticas”. Pero Emilio Sánchez parece ponerse más lírico-formal: “Oh Sovietia, Eslavia, oh tierra donde nunca sucede lo mismo y no lo mismo, donde la estepa, tierra de utopías de titanio!” [aplausos del público y reverencia del panelista devenido poeta]. Inmediatamente después, se sobreimprime la sentencia. la voz seca de Oppenheimer como una navaja que disecciona la nostalgia del panel: “bueno, bueno, no pensemos ya en reliquias históricas. vamos a discutir el presente, ¿o no?”.


El presente. Oppenheimer respira luego de haber lanzado lo que entiende como una auténtica bomba de hidrógeno discursiva. Habla del presente. Otra vez el tiempo −o eso fue antes? o todavía no fue?−. Respira una vez. y luego otra. Alguien de la producción le ametralla verba por el auricular (quizás haya recibido algún llamado del Kommintern Zensurburo, tal vez también de más arriba [Neuropolitics]), de todos modos, a Andrés Oppenheimer los gritos le llegan volados, inconexos.

Parece que hay que ir a la pausa. Tercera y cuarta respiración, muy seguidas; ahora bien, la quinta exalación ya no será posible en silencio porque Patricio Navia, chileno, con el pelo sobre la frente, la frente muy pegada a las cejas, ese cabello negro grueso, de capilaridad chilena en el modo araucano: “¿qué es el presente, Andrés?”. Caen las palabras sobre-en la mente de Andrés, sin tiempo de conexión sináptica. El chileno prosigue: “quiero decir: ¿cuál es la forma presente de la Unión Soviética, Andrés? ¿es cultural, social, natural?”.

Sin plan, acorralado, hay que hablar, hay que decir algo. Andrés endereza la espalda, “en efecto, claro, ya en la primera división de las capas tectónicas, en esa edad de terremotos y volcanes cuaternarios, ya ahí  hubo placa geosoviética. y me refiero en concreto a la posibilidad de [tengo miedo] una geografía o geología psíquico-soviéticas originarias”, todo eso lo piensa pero no lo dice. No lo hace. Por qué no? Por qué no lo dijo? ¿Por una figura legal −“alta traición proletaria”− o por una forma del mundo de la vida −recién ya había hablado, en un momento de entusiasmo, de “plantas soviéticas”, y entonces por qué ahora no decir lo de las placas, que en todo caso lleva al extremo una herejía con la que él mismo ya había coqueteado hacía muy pocos minutos?−?. en todo caso, ¿cómo no hablar? en el espacio mental de la máquina transcurren varios segundos de quizás los últimos intervalos de tiempo de su hegemonía minada de conductor partido al medio, sin plan. A la deriva y contra el obstáculo, piensa en las aves de rapiña nietzscheanas, esos panelistas van a saltarle a la yugular del cerebro como si “determinismo geográfico” fuera el peor de los pecados…


 “¿Estás bien, Andrés?”: la pregunta le pica en la corteza pre-frontal del cráneo como a través de un oscilador de frecuencia. Andrés cree que se lo está preguntando Patricio Navia, el panelista araucano, y entonces Andy a su vez piensa, envenenado, ya sólo piensa: “Estás bien andrés, sí, estoy bien, chileno de mierda, y vos, ¿estás contento? ya estoy bastante enroscado en mi torbellino mental de cabeza propia como para que vos vengas a enseñarme tu bombachita multicultural”.

− Viste mi bombachita, Andrew?

− Qué? Dónde estoy? −el Adalid de la Subjetividad Sustancial se despierta afiebrado por la actividad onírica.

− Tranquilo, ya pasó. Tuviste una pesadilla, papi.

− No me vuelvas a decir “Andrew”.

Claro, sobre todo porque «¿estás bien, andrew?» no había sido la pregunta del panelista chileno, ni siquiera fue la voz que le gritaba desde del auricular. andy está en pelotas, en el camarín, con una menor, y no entiende cómo llegó allí. la hipótesis del desmayo suena fuerte en el minuto-a-minuto de una mente acechada, que reduplica la realidad de una pesadilla real, o sea un recuerdo embebido en la adrenalina de la paranoia. entonces todo pasa a sucederse así: se microconvierte el escenario y se reduplican en pequeño los panelistas, sólo que él ya no es el conductor −en realidad, todo esto pasa en él, todo esto es él− y aun así, su conciencia parece quedar como voz en off en el trasfondo, su yo es eso que observa entre las paredes acolchadas, un minúsculo amordazado encefalorraquídeo apoyado contra malformación craneana entre el colchón de agua de la meninge y todos los tejidos orgánicos que están entre la tapa del cráneo y el espacio del pensamiento; pues bien, el micro-joe garcía mental es el que se lanza a la carga con la hipótesis del secuestro. a él lo han secuestrado, y le han tendido una trampa. a partir de lo cual la voz en off de la oppenheimer-conciencia suelta su exigencia: “a mí me gustaría saber si todo esto está pasando realmente, y de ser así, cuál es el orden de los acontecimientos, por favor”. en este punto, un mini-neuro-sánchez replica enfáticamente a favor del desmayo: “rememorá los tatuajes de los brazos del cámara uno sosteniéndote la frente, andrés, el latigazo de una arista de la escenografía cruzándote la frente” −pensamiento de andrés: [me parece clave que todos me digan andrés, tanto fuera como dentro de mi mente, de lo contrario, todo me sería mucho más difícil]−. se toca el maquillaje, sin, no está, se lo sacaron para coserlo, le laten los tres puntos en la frente, alto casi en la sien. «te dieron tres puntos, andito»… al escuchar la voz, también le late la corporalidad, y la vibración reverbera en su mente “¿por qué estoy en pelotas?”; pero parece que también vibra en lo real: «sabés? mi familia quizás esté preocupada», una voz tan infantil que sale de un cuerpo de siete años: “ivanishka”, sí, las comillas están puestas aquí como en noticieros o documentales, toda vez que la cámara capta menores cuya identidad debe resguardarse; finalmente: ¿puede “andrés oppenheimer” ser el nombre de un crimen penado por la ley del soviet? y en caso de que lo sea: ¿por qué sus valiosas definiciones acerca de la unión soviética serían menos verdaderas? ¿por los “desórdenes” de su vida privada?



lunes, 19 de abril de 2010

Luz, color, radiación. Carl Schmitt Fashion Emergency


Unas palabras del gran Carloncho a propósito de las tendencias que se vienen en moda del futuro


Por el momento me interesa exclusivamente si el hombre, en el paraíso nuevo de la técnica, estará desnudo o vestido. Probablemente la industria textil tomará tal incremento y desencadenará tales fuerzas de producción que nos podremos permitir el lujo de nuevos vestidos fantásticos cada día. […] Pero quizá también nuestro sueño de una cantidad infinita de vestidos nuevos es algo pasado de moda y reaccionario. Quizás no habrá vestidos y trajes. La técnica se perfeccionará tanto que podremos envolvernos en capas de luz y color. Magnífico. Pero hay más. Convertiremos la materia de nuestro mismo cuerpo en radiación. Esto será el cuerpo técnicamente transfigurado, así como los aviadores son los arcángeles técnicamente perfeccionados. […] No estarán ni desnudos ni vestidos. En un escalón nuevo de existencia, esta distinción pierde su sentido. Dejan de ser hombres. Serán lo totalmente distinto. […] Incluso el mundo feliz de Aldous Huxley con su suprema lógica y científica organización de las nuevas organizaciones se pasará de moda, así como también nuestra pregunta por la definición del hombre. Todo será exclusivamente radiación

(Carl Schmitt, Ex captivitate salus 1945-1946)


viernes, 19 de marzo de 2010

Hegelian hip hop contra el Grupo Clarín

Un nuevo himno del sello ACPE Records, esta vez contra el grupo Clarín y su noble Ernestina: escuchémoslo en la voz de MC Hegel (que aprendió a usar los efectos del soundforge 10.0!)






Guillermo Jorge Federico Hegel está en la casa...
Guillermo Jorge, en la casa...

Ernestina Herrera de Goebbels,
no sos mas nazi porque no tenés tiempo
pretendés deducir al monarca
de tus calculos imperfectos
de tus sumas y restas abstractas
de átomos inconexos
y en ese intento
imprimís en la sustancia ética tu marca
de miserable particularidad oligarca,
Plagaste el parlamento,
de particulares demandantes momentos
fucking mediatic corporation
cómo lesionás al universal con tu operación partisana de comunicación parapolicial...
pero ahora you're going down,
porque salió la ley de medios
ernestina noble a vos se te viene la noche
en la que todos los gatos son negros


Pongo TN y escucho todo va mal
compro clarin y veo un caos nacional
y ya no sé como pensar lo que sucede en realidad
Gracias a Dios existió Hegel,
philosophical celebrity super-star
y le insufló mega Estatalidad
a la teoría política tradicional


Ernestina Herrera de Goebbels,
no sos mas nazi porque no tenés tiempo
sos sofista liberal sentimental, individual
lesionás la sustancia ética del derecho público estatal
lo que decís no es real ni racional, es demencial, unilateral.

Al Grupo Clarín monopólico aceitado
de particularidad terrorista de guillotina
le va a costar salvar
a su madrina jacobina
de la verdad estatal universal.
Escucha bien, apropiadora de bebés ilegal,
el Banco Nacional
de Datos Genéticos se va a poner medieval
sobre tu trasero, nena, muy mal.
Tu lógica es la del entendimiento, una facultad de vieja perversa,
abrazada a la producción masiva de consenso y al consentimiento,
al carácter ateo y bajo de tu mundo moral sangriento
no sos un estamento, mother fucker, sos fragmento,
no entendés lo universal, sos un momento,
y mostrás la bombachita perdida en tu desgarramiento,
maldito robinson liberal burgués y necio,
no quieras medirte con el Leviatán, bitch,
vas a salir perdiendo!
tu soberanía popular ascendente
chorrea grasa de sujeto moderno,
de demente subjetividad hiperinflacionada y ultradestituyente!
tus ideas blandas acerca del pueblo, del contrato y del sentimiento,
y toda esa mierda barata que llevás al parlamento,
llenas la camara baja de exigencias abstractas y sin fundamento
you’re going down, nunca podrás elevarte a la sustancia sujeto
ultraIdea superzarpada del Espíritu Actual de los tiempos

Pongo TN y escucho todo va mal
compro clarin y veo un caos nacional
y ya no sé como pensar lo que sucede en realidad
Gracias a Dios existió Hegel,
philosophical celebrity super-star
y le insufló mega Estatalidad
a la teoría política tradicional

Guillermo Jorge Federico Hegel está en la casa...
Guillermo Jorge, en la casa...


[Pieza musical coescrita en cloud computing google docs y con tecnica de tiempo real por rod y dub]

martes, 16 de marzo de 2010

¿Abuela en Mayo?



Ernestina + Abuela + Mayo = ¿una nueva Abuela de Plaza de Mayo?

informe enviado por Observation Granny
Laboratorio de Medios
División de Abuelas Peligrosas

domingo, 7 de marzo de 2010

reseña en perfil




comentario del libro en la columna de ruben rios - perfil


Presentación y fragmentos de la Intro en el blog de Caja Negra (ademas de fotos del Cyborg y de la Zona)

Caja Negra Editora blog

jueves, 4 de marzo de 2010

oscar del barco - alternativas de lo posthumano




salió el libro de oscar del barco!
quedó precioso como objeto. felicitaciones a caja negra editora, embajadores del buen gusto, los más willy crook del mundo editorial.

ayer lo trajo fango a la salida de avatar: vi esa tapa-petardo todavía con el plug-in de 3D incrustado en el sistema límbico. fuerte. eso fue unas horas y muchas birras antes de que la "división de drogas peligrosas" irrumpiera en la coruña mientras festejábamos los aniversarios de blas y de dubini.
muy bien. me agencio algo así como un trauma kit y paso hoy por lo de mamá y se me ocurre mostrarle el libro, pero mamá enjuicia el artefacto cultural desde su prototípica estructura de la exigencia, modulada en forma de crítica de diseño contra la tipografía: “parece que dice oscar del garco”. bitch