
“especulación bacteriológica difusa”− rememora un matinal donald rumsfeld en busca de otorgarle espesor subjetivo a la mañana-: así rezaba la condena cuya ejecución onírica por inyección letal administrada por vía rectal había perversamente alucinado la noche anterior ["lethal injection, pharmacological damage, virus and disease, all this pain in my ass, is all fucking connected"].
a esta pesadilla reparatoria le ponía nombres (como "mental breakdown" o "who the fuck is donald rumsfeld?") bajo la ducha, en el baño del Salón Oval, cuando bajó aquel fax de la cadena Reuters −agencia de noticias internacional controlada por el clan ruso rotschild−: “wake up, donald, you’re not gonna fuckin believe this”.
el día en que las acciones de roche-lab amanecen en lo más alto del cielo de la sociedad civil, donald rumsfeld se levanta como la peor versión de sí mismo en años: “my life sucks” o “i hate my life” o (nuevamente) "who the fuck is donald rumsfeld?" −riega su resaca con american black coffee, bacon, saussage, ham and pork- un desayuno clásico de fenómeno saturado que nada en el elemento de lo graso. el shock de lípidos lo precipita hacia el inodoro, y mientras convierte su cuerpo en una vibrante vacuola tiene la visión de neuronas espermáticas en agua cefalorraquídea encendidas desde adentro. se incorpora y se lava. sí, el espejo le devuelve no sólo su fucked-up face sino también ciertas postales psíquicas de sus sueños, moda epocal y vacunas venenosas lloviendo sobre little kids; afortunadamente, ya la mañana le regala dulces ondas que calman la conciencia en forma de codeína con alcohol: pero ahí ya se pasa a la bata blanca, el vaso en las rocas, la mediación química que desayuna el megamagistrado full-power millonario, el único hielo que ha sumergido en su bourbon navega majestuoso como un monstruo bíblico. non est potestas super terram quae comparetur ei.
con los chicos, no!
ResponderEliminaren el caso de donn rumsfeld "con los chicos también". o vamos a olvidar su "bring me five cocksucker asian kids now" pronunciado por la tarde, un jueves jaquecoso, en la época más cruda de la paranoia-ántrax...
ResponderEliminarlo digo con todo respeto.